El Conjuro del Limón y los alfileres Sagrados a Diana
Un limón repleto de alfileres de diferentes colores
siempre trae buena suerte.
Si recibes como obsequio un limón lleno de alfileres de
colores diversos, sin
ninguno negro entre ellos, significa que tu vida será
perfectamente feliz, próspera y
alegre.
Pero si hay algunos alfileres negros entre ellos, puedes
disfrutar de buena suerte y
buena salud, pero mezclado con pequeños problemas. [Sin
embargo, para
disminuir su influencia, puedes realizar la ceremonia
siguiente, y pronunciar este
conjuro.]
En el instante en que llega la medianoche,
He escogido un limón en el jardín,
He escogido un limón, y con él
Una naranja y una fragante mandarina.
Reúno con cuidado éstos preciosos frutos,
Y digo con tranquilidad:
"Tu, quién Reinas en el arte del sol y de la luna
¡Y de las estrellas -! aquí te llamo
Y con el poder te conjuro
¡Para que me concedas el favor que te suplico!
Tres cosas del jardín aquí he reunido:
Un limón, una naranja y una mandarina;
los he reunido para que me traigan la buena suerte.
Dos de ellos cojo en mi mano,
Y que me deberá servir para mi destino,
¡La reina de las estrellas!
Entonces haga esa fruta permanece
la firma en mi alcance.
Diciendo esto, mirando hacia el cielo, encuentro el limón en una
mano y una voz
me dice:
"Toma muchos alfileres, y con cuidado clavalos en el limón, los
alfileres deben de
ser de muchos colores y así tendrás buena suerte, y si decides
regalar el limón a
alguien o algún amigo, ponle muchos alfileres de colores variados.
"Pero si deseas que el mal acontezca a alguien, introdúcele
algunos alfileres negros.
"Pero para esto debes pronunciar un conjuro diferente”:
Diosa Diana, yo te conjuro
Y en voz alta te llamo,
Que no conozcas nunca ni la paz ni la alegría
Hasta que consientas en darme toda tu ayuda.
Por lo tanto mañana al mediodía
te esperaré, llevando una copa de vino,
Con esto una lente o un pequeño cristal.
Y trece alfileres que pondré en el encanto;
los cuales serán completamente negros,
¡Pero tu, Diana, tu los convertirás a todos en negros!
Invocarás ante mí a los demonios del infierno;
y los mandaras como compañeros del Sol,
Y todo el fuego infernal en sí
Esos demonios traerán, y traerán consigo el poder
Al Sol para hacer hervir este rojo vino,
Para que estos alfileres por el calor puedan ser candentes;
Y con ellos yo llenaré el limón aquí,
Y a quien le sea dado este limón repleto de alfileres
La paz y la prosperidad no conocerán jamás.
Si esta gracia me concedes
¡DA una señal a mi rezo!
Antes de que el tercer día se desvanezca,
Permíteme oír o ver
Un viento rugiente, una es trepidante lluvia,
o el rumor del granizo en la llanura;
Hasta que uno de estos tres signos me sea mostrado,
La paz, Diana, no conocerás.
Responde a la invocación que te he mandado,
o el tormento no te abandonara ni de día ni de noche
Como la naranja es la fruta del Sol, así es el limón a la Luna o
Diana, su color es
amarillo. Sin embargo, el limón especialmente escogido para el
encanto debe de
ser siempre verde, porque "se pone con fuerza" y se
transforma en negro. No es
muy sabido que la piel de la naranja y la del limón, presionadas y
bien sujetas y
combinadas con un adhesivo puede transformarse en una sustancia dura
que se
puede moldear o puede ser usada para muchos propósitos. He dedicado
un capítulo
a esto en un trabajo todavía no publicado titulado Cien Artes
Secundarias. Esto fue
sugerido a mí por el limón endurecido que me
entregó una bruja para un encanto
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